Pocas experiencias en la vida pueden llegar a ofrecer sensaciones tan auténticas como comer tacos, por eso aunque el 31 de marzo sea el Día del Taco, prácticamente es como si todo el año lo celebráramos.
Primero escoges la carne que más se antoje, luego decides si llevarán cilantro y cebolla, puedes ponerle salsas y aderezos, los acompañarás con agua fresca o con un “chesco”, comes sentado o parado, y en algunos establecimientos hasta te dan chance de elegir la forma de pago. ¿Qué más se puede pedir?
Además el taco no excluye y los límites son para él una mera invitación a encontrar nuevas formas de deleitarnos, desde los de vapor, de guisado, dorados e incluso los paradójicos “de nada”, hasta las Roscas de Reyes compuestas por una geométrica secuencia de tacos.
Dicen que para cada roto hay un descosido, y para cada taco Reyma cuenta con sus charolas y servilletas La Taquera, la dupla perfecta para despachar el hambre con este manjar de la gastronomía mexicana cuya versatilidad le permite ser un antojito o asumir el rol de platillo fuerte.
Y no sólo eso, es muy sencillo y se prepara tan pronto que los representantes de la llamada “comida rápida” no le ven ni el polvo; no hay pizza o hamburguesa que le soporte el paso.
Todo esto cobra mayor sentido si consideramos que el taco habría nacido en la época prehispánica como la manera más sencilla de transportar los alimentos, casi como un precursor del delivery.
Ya sea por la mañana, tarde, noche o de madrugada, siempre encontrarás una taquería abierta para contener los apetitos más indomables.
La cultura del taco está tan arraigada en la mente de los mexicanos, que todos en nuestra vida cotidiana solemos utilizar expresiones tan sabrosas como: “Echar taco”, “Darse un taco de ojo”, “De lengua comerse un taco”, “Echarle mucha crema a sus tacos”, “Voltear la tortilla”, “Hacer taquito la lengua” o “Creerse muy salsa”, entre otras.
La verdad es que sin los tacos, la vida de los mexicanos no tendría el mismo sabor, por eso con las charolas y servilletas de La Taquera rendimos un homenaje al platillo más característico de nuestro país y a todos aquellos comerciantes que cada día envuelven la tradición culinaria de nuestro país en una tortilla.
¡Ya hace hambre, vamos a los tacos!
