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En el 2025 se cumplen 50 años de que la ONU declarara oficialmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, 50 años de cambios excepcionales liderados por las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad.

El crecimiento industrial que se registró en nuestro país en la segunda mitad del siglo pasado dio pie a la incorporación de muchas mujeres a la esfera laboral. Poco a poco empezaría a sacudirse esa idea retrograda de que su participación debía estar confinada al espacio doméstico.

Otro importante desarrollo que cosechaba sus primeros éxitos en la década de los 70 sería el proyecto de Reyma, que eventualmente se convertiría en semillero del progreso profesional y personal de miles de mujeres, colocándolas actualmente en posiciones de liderazgo.

Su suma de esfuerzos, su compromiso y responsabilidad han conseguido transformar mentalidades muy arraigadas, pues las aportaciones positivas nos hacen crecer como sociedad, por lo que merecen ser replicadas tanto por más mujeres como por hombres.

En ese sentido, la contribución de las colaboradoras de Reyma ha sobrepasado su desempeño en el área de trabajo, ya que con el ejemplo que ponen a diario han gestado una transformación que tiene sus raíces en el hogar.

A partir de la determinación de las mujeres por tomar las riendas, los roles de todos han evolucionado, con una mayor tendencia hacia la empatía y el respeto, lo que permite establecer mejores condiciones de vida y contar con líderes incluyentes.

El empoderamiento femenino no sólo le ha abierto las puertas a las mujeres, también ha establecido condiciones para que cualquiera pueda dedicarse a lo que le apasione y con base en la perseverancia logre alcanzar su realización personal.

En estos últimos 50 años el protagonismo de las mujeres trabajadoras ha sido fundamental en el éxito de Reyma, que ha crecido junto con sus colaboradoras y gracias a ellas.

A su vez, la marca ha acompañado a millones de familias en todas sus reuniones, fiestas y momentos entrañables, de manera que este 8 de marzo podemos dar fiel testimonio de la fuerza transformadora de la mujer.

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