Una de las tradiciones mexicanas que más han trascendido fronteras es el día de muertos, durante esta celebración la muerte no representa una ausencia o una perdida, se convierte en una gran fiesta que comprende diversos significados desde materiales y espirituales.
Esta fiesta de raíces prehispánicas se lleva a cabo los días 01 y 02 de noviembre donde el sincretismo cultural entre los pueblos originarios y la religión de occidente tiene como resultado una conmemoración que involucra a todos los sentidos y los anhelos más profundos del corazón donde los seres queridos que partieron de este plano tienen la oportunidad de regresar para convivir y nutrirse de los elementos de los altares en su honor.
El día 01 de noviembre se espera las animas de los niños y el día 02 de noviembre se espera a los adultos.
Para honrar su memoria se colocan altares, los cuales se integran de distintos niveles y elementos, cada uno tiene su significado, en este blog queremos compartírtelos para que puedas integrarlos a tu ofrenda ¡Celebremos estos días privilegiando el recuerdo de los nuestros!
Alimentos: Se colocan frutas de temporada y sus platillos favoritos.
Calaveras de azúcar: Representan a la muerte y son dulces conocidos como alfeñiques.
Flores: Las flores blancas simbolizan el cielo, las flores de cempasúchil con su aroma guían a los muertos a la ofrenda y las flores moradas se colocan en señal de luto.
Fotografía: Se coloca en la parte superior del altar ya que es la imagen de la persona a la que está dedicada el altar. Algunas personas colocan la foto de espaldas frente a un espejo para que el difunto pueda ver el reflejo de sus seres queridos y ellos el reflejo de él.
Objetos personales: Se colocan las cosas que usaba para trabajar o pertenencias que más le gustaban en vida.
Pan de muerto: La forma circular del pan de muerto hace referencia al ciclo de vida y de la muerte. El centro del pan simboliza el cráneo del difunto y las tiras en cruz los huesos, el azúcar son las lágrimas derramadas por deudos.
Papel picado: Unión entre la vida y la muerte.
Sahumerio con incienso o goma de copal: Aleja a los malos espíritus cuando cae el velo entre los vivos y los muertos.
Sal: Es un elemento purificador y se coloca para que el alma no se corrompa.
Tres niveles en el altar del muerto: Representan el cielo, la tierra y el inframundo.
Vaso con agua: Después de un largo viaje, las animas quieren calmar su sed y las fortalece para su regreso.
Velas y veladoras: La luz guía a los difuntos hacía su ofrenda.
Deseamos que este día de muertos sea una oportunidad para conectar con nuestros seres queridos, a través de las ofrendas, los recuerdos y las historias compartidas, podemos sentir su presencia y mantener viva su memoria. En este hermoso tributo a quienes nos precedieron, recordemos que la muerte no separa, sino que une nuestras almas en un vínculo eterno de amor y gratitud.
Apreciemos la belleza de la vida y la muerte como partes interconectadas de la existencia humana.
Fuente de información:
Municipal, I. N. P. E. F. Y. E. D. (s. f.). Día de Muertos, tradición mexicana que trasciende en el tiempo. gob.mx. https://www.gob.mx/inafed/articulos/dia-de-muertos-tradicion-mexicana-que-trasciende-en-el-tiempo