CARTA DE UN HIJO A MAMÁ

Esta carta es un dedicatorio simbólico especial a todas las mamás Reyma y para cada mamá del mundo, gracias por ser las creadoras más grandes y admirables.

Este 10 de mayo no es un día común, al contrario es una fecha bastante especial y por ello no quiero que pase desapercibida. Mamá sé que no suelo expresarte lo que siento por ti, creo que debería demostrarte más cariño, convertirlo en un beso, en un abrazo, decirte que “te amo” más seguido, me frustra el darme cuenta hasta ahora el tiempo que perdí al no ver tu valor.

Nuestra conexión es inmensa mamá, porque sin duda mi historia es parte de la tuya, agradezco tu presencia en mi vida, que compartas conmigo mis alegrías y victorias pero también por tu apoyo incondicional cuando fracaso o cuando las cosas se vuelven incluso tristes, complicadas.

Eres la persona que defiende mis ilusiones fielmente a capa y espada, eres mi amiga más íntima y comprensiva, tu bondad así como la luz de tu guía me ayudan en mi camino y me acompañan en los peores momentos que se enfrentan a mí, sé que cuando quiera consuelo verdadero o un abrazo sincero estarás ahí.

Te pido perdón mamá por mi terquedad e ingenuidad que me hacía creer que podía comerme el mundo, por no hacerte caso cuando tu solo intentabas ayudarme, por tener esa impulsividad que no me permitió tantas veces el poder hablar contigo antes de llegar a una discusión.

Mamá quiero decirte que agradezco ver tu sonrisa, es momento de celebrarte porque me siento dichoso por ti, gracias por todo tu esfuerzo y tu amor, por siempre intentar darme lo mejor, por luchar por tu familia y darme ese amoroso lugar al que llamo hogar.

Soy la persona que formaste, soy un reflejo de ti madre, tu eres amor y por ello te honro y te felicito en tu día, GRACIAS POR SER LA MEJOR MAMÁ DEL MUNDO Y POR ESTAR EN MI VIDA.

Redacción: Mariana Toquero.

Agradecimientos especiales: Vanessa Méndez, Jonás Soto, Janet Becerra, Montserrat Mondragón y Veronica Landeros.