Hay residuos que debemos tratar con mayor cuidado, que debemos prevenir un posible accidente al momento de su recolección e impedir algún mal uso.
Hay materiales como el vidrio que debemos darles un manejo especial; envolverlo en periódico, colocarlo en alguna caja o bolsa gruesa, esto porque debemos pensar en que los recolectores pueden lastimarse al momento de maniobrar estos elementos. En general, cualquier material que pueda causar un accidente o riesgo para el personal que lo maniobra debemos cubrirlo y si podemos etiquetarlo para que se maneje con precaución, será mucho mejor.
En cuestión de medicamentos, deben ser sacados del empaque y arrojarlos a la basura esto con el objetivo de que no sean utilizados posteriormente.
Para las jeringas usadas es recomendable concentrarlas en algún bote cerrado con etiqueta y posteriormente depositarlo a la basura.
Hay algunos centros de salud donde existen contendores especiales que recolectan este tipo de materiales y son llevados a empresas de destrucción aprobadas por la SEMARNAT. Puedes verificar si en tu localidad existen este tipo de lugares y asegurar su correcta recolección.
Lo mismo pasa con las pilas, son productos altamente contaminantes y no deben mezclarse con desechos orgánicos debido a los residuos que desprenden. Es por ello que podemos encontrar contenedores especiales. Normalmente suelen ubicarse en supermercados o centros comerciales. De esta forma se recuperan las piezas funcionales y reciclables y pueden utilizarse para la fabricación de alambre, llaves, varillas y partes para carros.