Esta tradición, tiene su origen en antiguos festejos paganos correspondientes a las culturas celtas, que abarcaban lo que actualmente serían Irlanda, Inglaterra, Francia y Escocia, y que datan del siglo XII a.C (Edad de hierro).
En ella, festejaban al dios del sol “Lugh”, el final del verano y el inicio de los días cortos y noches largas del otoño. La celebración originalmente era llamada “Samhain” (el final del verano), iniciaba el 31 de octubre y concluía 3 días después con la caída de las hojas.
Entre las actividades más importantes que conformaban a esta celebración, destacaban la colocación de ofrendas para los muertos afuera de las casas y encender velas para ayudarlos a encontrar su camino hacia “Lugh”.
Tiempo después con el auge del catolicismo en Europa, esta fiesta pagana se cristianizaría, y comenzaría a ser llamada “La Víspera de Todos los Santos”. Siendo su traducción el inglés como, “All Hallow´s Eve”. El cual, con el paso del tiempo, sería modificado (nuevamente). Como resultado de la migración y adaptación (principalmente) de irlandeses hacia los Estados Unidos en 1846 (aproximadamente). Dando origen a la palabra “Halloween”. Y convirtiéndola en la festividad tal cual la conocemos hoy en día.