LA ROSCA DE REYES

A diferencia de lo que mucha gente pensaría, la rosca o roscón de reyes no es un platillo originario de México. De hecho, su existencia es tan antigua, que sus primeras menciones datan desde la antigua Roma. Cuando se realizaban saturnales o celebraciones  paganas en honor al dios Saturno.

Este festejo, se llevaba a cabo entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo así con el solsticio de invierno. En dicha celebración, la gente convivía, danzaba e intercambiaba obsequios. Además de degustar un pan, en el cual escondían haba. De ahí, la tradición de ocultar algo dentro del platillo. El cual, posteriormente; sería sustituido por pequeñas figuras de porcelana.

Tiempo después (Edad Media), como consecuencia del cristianismo, se adoptó dicha tradición en países como España y Francia. Los cuales, durante la época de la colonización, traerían consigo la costumbre de la rosca al continente americano.

Con el paso del tiempo, se fue modificando el modo de preparación, el objetivo y algunos de los ingredientes de la rosca. Hasta llegar al pan que hoy conocemos. La cual, posee forma de ovalo, ya que representa el amor de Dios (infinito). Las frutas, representan la gracia de Dios. Aunque existen opiniones con respecto a que los frutos representan las joyas de las coronas de los reyes.

El haba, que ahora es una figura pequeña del niño Dios. La cual,  representa el pasaje de la biblia en la que la virgen María y José escondieron a Jesús del rey Herodes.

Finalmente, en México se sumó la tradición, en la cual, si en tu pedazo de rosca, encontrabas el muñeco, debes apadrinar el día de la Candelaria (2 de febrero) y llevar tamales para los invitados.

Sumando así, costumbres que continúan nutriendo a esta bella tradición.