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INCLUSIÓN DE LAS MADRES AL TRABAJO

Reyma

Actualmente ya es común ver a una mujer desenvolverse en una empresa, en los diferentes puestos y  áreas de la misma, ser emprendedora y a la par hacerse cargo de su casa y familia; sin embargo, para llegar a esta inclusión en el aspecto social, educativo, laboral y económico tuvieron que pasar algunos sucesos que dieran pauta para que la mujer ya no solo fuera considerada ama de casa y su papel  tomara más valor en la sociedad y en ella misma.

Cientos de años el  rol de la mujer estuvo sucumbido en ideologías que sobajaban a la persona del sexo femenino, al grado de no ser parte de una sociedad y creer que solo su capacidad  era para limpiar una casa, hacer comida, cuidar a los hijos y cumplir con las necesidades que tuviera el sexo opuesto, ya sea en el rol de padre, hermano o esposo.

De manera general, las primeras madres en incorporarse al campo laboral fue durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, debido a que los hombres eran destinados a ser soldados en las batallas. Aquí el papel de la mujer se enalteció, ya que no solo tomó la función de proveedor de la casa, forjó la educación y bienestar de sus hijos; impulsando la vida económica, social y cultural de un país.

En México, la inclusión de la mujer en el ámbito laboral se dio a finales del siglo XVIII cuando se desarrolló la Revolución Industrial, sin embargo, las condiciones de pago eran menores para las mujeres y no tenían ningún derecho laboral; obviamente las mujeres en iniciar esta actividad eran jóvenes y solteras.

Otros factores importantes para el desarrollo de las madres en el ámbito laboral, fue cada uno de los Grupos Feministas a nivel Mundial, quienes luchaban por condiciones más dignas para las mujeres. En el aspecto legal, gracias a la creación de la Constitución de 1917 se consagraron una serie de normas reguladoras del empleo femenino.

De esta manera, día con día las madres trabajadoras se siguen sumando a la actividad económica, ya no solo ocupando puestos “femeninos”, actualmente se desarrollan como científicas, periodistas, doctoras,  presidentas, arquitectas,  ejecutivas, empresarias.

 “En México hay 15 millones 785 mil madres trabajadoras, que representan 72.9% de la población femenina económicamente activa en el país, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al cuarto trimestre de 2018”. (El Universal, 2019)

Pese a que el rol de la mujer ha ido evolucionando en todos los aspectos, aun queda mucho por hacer y lograr una equidad de género, lo que es cierto,  es que TÙ MADRE TRABAJADORA has sido parte de este cambio, has forjado esa  imagen de guerrera y líder, mostrando a tu paso que eres  capaz de llevar las actividades de cualquier trabajo, hogar, los hijos, la escuela y que gracias a estas habilidades, cada vez más se suman empresas  que confían y apuestan por contratar y mejorar las condiciones de las madres trabajadoras, porque han demostrado dedicación, entrega y empeño.